Me disponía a desayunar, tomé un plato y me dí cuenta que había trastes que guardar, algunas migajas en la mesa que limpiar, entonces tuve que barrer, al ir por la escoba aproveché para poner la lavadora, separé la ropa, y recordé que había camas sin hacer, pensé “bueno unos minutos antes de desayunar y me quito ese pendiente”, regresé a la cocina, recordé que estaba por barrer las migajas, lo hice, seguramente en el proceso recogí y guardé otras cosas.
Finalmente puse la cafetera, calenté mi desayuno, lo serví. Pero… estaba la ropa por salir, “mejor me espero y la saco, así desayuno sin interrupciones”, lo hice, “bueno pongo otra tanda de ropa a lavar”.
Un mensaje, “mejor lo contesto primero”, ya estando en eso preferí sacar la ropa que ya estaba lista. Minutos después estaba desayunando casi dos horas después de tener la intención de hacerlo, obviamente ya estaba frío, pero finalmente me senté a desayunar.
Te estoy compartiendo esta publicación porque creo que es algo de lo que adolecemos, nos quejamos de que no hayamos el tiempo para dedicar a nuestra persona o nuestro negocio.
Es difícil modificar un comportamiento aprendido toda la vida, me pregunto ¿qué tanto lo estoy transmitiendo a mis hijos? Seguramente gran parte. Ahora lo sé y ahora tengo la tarea de poner atención.
Al leerlo ten cuidado de hacerte la víctima o buscar culpables, no es mi objetivo ni el de Emma, se trata se tomar consciencia, de ir más allá y cambiar poco a poco. De soltar un poco y delegar.
Te dejo la historieta que ha sido traducida al castellano por Lagorio Choelo Talurralde desde la traducción en inglés, https://english.emmaclit.com/2017/05/20/you-shouldve-asked/amp/, que traduce al cómic original en francés https://emmaclit.com/2017/05/09/repartition-des-taches-hommes-femmes/